miércoles, 4 de marzo de 2009

NANOOK

Las diferentes culturas representan momentos en las historia de cada sociedad formada, el pasado construye una forma de vivir, de comportarnos y de identificarnos entre nosotros, y así diferenciarnos de las demás culturas. Diferentes cineastas se han adentrado en distintas culturas que les han llamado la atención, tal es el caso de Flaherty y de Jean Rouch, quienes han logrado sumergirse en sociedades apartadas que esconden tradiciones y ritos que se nos muestran con la oportunidad de conocer y de alguna forma identificarnos.

Comenzando con la serie de documentales de tipo antropológico, Nanook representa en muchos aspectos el inicio de esta categoría. Después de un intento fallido de Robert Flaherty por filmar a los esquimales, regresa por segunda vez, y es ahora cuando puede retratar a un esquimal en especifico con ayuda de su esposa, Nanook desempeñando sus tareas habituales, y conviviendo con su familia y compañeros.

El seguimiento que le hace a esta familia, nos permite tener una visión de lo que significa vivir en estas condiciones, con un frío extremo, sin necesidad de un ingreso monetario, y con la necesidad de conseguir lo básico para sobrevivir. Flaherty se dedica tanto a seguir a Nanook, como a recrear actividades que hubiera sido imposible filmar sin ayuda de este medio. Como el igloo construido, las condiciones de luz, así como el tiempo que hubiera tardado en hacerlo, no permitían un trabajo fácil, pero es casi imperceptible y al final funciona.

Lo que incluye en el documental son momentos que el considera clave en la elaboración del mismo. Nos permite conocer detalles de los personajes así como de sus actividades. Se puede apreciar el contacto que logra tener con los miembros de la familia, el reconocimiento de cada uno de ellos, y las tareas que le corresponden. Nanook por supuesto es el personajes principal, podemos verlo como el líder, el cazador, el encargado de las tareas que involucran a los demás personajes que dependen de él. Un dato curioso, es que la mujer con la que convive, quien pareciera ser la madre de sus hijos, es otra compañera, Flaherty la escoge a ella en vez de su esposa por su actitud y su imagen ante la cámara, prefiere retratarla a ella, pero eso no es posible deducir a simple vista. Lo que deja fuera del documental no es necesario para esta recreación, para esta demostración de un gran hombre, como Flaherty considera a Nanook. Me parece un retrato de una vida que es difícil de imaginar, Flaherty logra una relación que nos permite apreciar lo real de una forma sencilla y honesta.

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