lunes, 23 de febrero de 2009

D'EST (CHANTAL ACKERMAN)



El documental D’est (From the East) nos presenta paisajes, vacíos, con coches, con gente. El paso de las estaciones, la espera de la gente para viajar. Algunos personajes retratados realizando actividades cotidianas, o simplemente posando para la cámara.
Pareciera una colección de imágenes con un tema en común, un viaje. Retratando en cada uno de estos diferentes lugares las mismas situaciones. Podemos encontrar similitudes en estos lugares, en la cultura, en los paisajes. El interés social y cultural se ve reflejado en cada una de ellas.

Probablemente se refiera al momento en que existe un cambio en Europa del este pocos años después de la ruptura de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín. Años antes los países que visita habían sufrido muchos cambios, y es en el momento en que filma el documental en que la gente que habita estos países vive una situación conflictiva. Rusia vive un momento de conflictos políticos que provocan levantamientos que la llevan a vivir una especie guerra civil y que termina con una nueva constitución a finales de 1993, año en que Ackerman filma D’est. La situación crea un ambiente de desesperanza y de incertidumbre por lo que pueda pasar. El ambiente es de desorientación y tristeza, contradicciones sociales que crean un vacío, el cual es retratado por ella, quien al mismo tiempo sufre junto con sus personajes.
Como residente europea Chantal Ackerman logra retratar de cerca este momento de cambio que le toca vivir, y el impacto que experimenta la población quienes vivieron casi cincuenta años bajo el régimen soviético, haciendo un recorrido por estos países y mostrándonos su visión.
Creo que, subjetivamente, no excluye ninguna verdad dentro del documental, pues cada imagen es reflejo de su intención.

Es un punto de vista intrínseco, refleja sus sentimientos hacia estas distintas situaciones y sus personajes. Retrata momentos tanto rurales como urbanos. Es evidente que sigue una línea de sucesos que se repiten en diferentes momentos, sucesos que reflejan cierta tristeza y desesperación. Puede que el punto de vista de los personajes quede fuera del paisaje, es demasiado personal, y a la vez innecesario.

Dentro de las especificaciones técnicas y del lenguaje cinematográfico, las formas que se presentan reflejan su intención. La cámara se mueve la mayor parte del tiempo en dollys muy lentamente o simplemente son tomas fijas. Los dollys son movimientos muy lentos que logran abarcar calles, así como gente sentada o parada esperando dentro de grandes estaciones. Travellings paralelos que siguen el movimiento de los personajes o se dirigen hacia el otro lado, lo que nos permite percibir una realidad mas cercana tomando como referencia el tiempo real. Utiliza un tiempo psicológico en el que nos permite analizar cada uno de los planos. Las tomas fijas se ven mas en paisajes donde el movimiento se encuentra en los coches que pasan por las autopistas o por las calles. En los momentos de intimidad de algunos personajes, que parecieran estar actuados, la cámara no se mueve, es como un espejo frente a ellos, en que el mirar a la cámara es parte esencial. La acción que se desarrolla en cada toma varia desde mucha gente realizando una misma actividad, como caminar, estar en la playa descansando, esperar en estaciones el momento de viajar, hasta casi inmovilidad en los personajes que realizan una actividad cotidiana, o simplemente retratan su presencia.

El diseño sonoro se caracteriza por el minimalismo que utiliza Ackerman. Las únicas voces son las de los personajes, la gente que pasa platicando, murmullos en las estaciones, voces en la televisión, llanto de niños y alguna que otra vez sobresaliente, no existe claridad en ellas, pero parece no tener importancia. Fuera de esto, que es casi imperceptible, no existe la voz de alguien en primer plano. No hay necesidad para Chantal Ackerman de acercarse tanto a ellos como para escuchar si hay algo que decir. Esto es mas evidente hacia el final del documental en el concierto que esta terminando.
Así como los sonidos la música utilizada dentro del documental es únicamente diegética.

El orden de las imágenes es indistinto, se podría decir que lleva un orden cronológico, pero realmente es irrelevante. La diferenciación de tiempos se ve retratado en el cambio de estaciones, y por el día y la noche.

La estructura va muy ligada a la intención y al discurso, los lugares y la gente que pretende retratar son la base de esta estructura. El ritmo lento en el que nos muestra el movimiento, así como su larga duración refuerzan su discurso y nos hacen observar mas a fondo.

La iluminación no pretende cambiar el contexto de las imágenes, es una iluminación natural. En las tomas de interiores la iluminación tiene un papel más importante, pero en general no es primordial en la intención.

La realizadora, en este caso, no esta presente en el documental, ni siquiera mediante su voz. Investigando un poco de la autora, descubrí que si intenta tener una intención política y un especial interés en la identidad, lo cual creo que se puede ver bien en D’est. Así como una cierta inclinación por la decadencia y por ver el lado malo de las cosas. Esta visiñon no afectó mi forma de ver el documental pues no estaba conciente de eso, pero analizándolo de una forma pesimista, tal vez sea un poco triste, y refleje una soledad incierta.

Siendo un proyecto personal, creo que entraría en la categoría de expresión, no existe una intención de información, de datos específicos ni de entrevistas. Son imágenes escogidas por la autora para tratar de expresar emociones sin apoyo de testimonios y sin intención de convencer. El espacio geográfico se refiere al perecer a un recorrido por Alemania, Polonia y Rusia, lugares clave en estos países, en especial estaciones, calles, y una que otra vivienda. Fueron meses dedicados al documental, esto es evidente debido al tiempo en que se desarrolla, pues el clima en las diferentes ciudades va cambiando con el paso del tiempo.

Puede verse, así como en la forma sencilla en la que esta hecho, que no existe una gran necesidad de medios para hacerlo, y parece que no era la intención de tenerlos.
Uno de los momentos que mas presente tengo del documental es en una de las tomas de estación de tren, se escucha el ruido en general de las voces, pero sobresale el llanto de un bebé, lo que aumenta el sentimiento de desesperación, y creo que refleja el ambiente dentro de ese lugar.

La composición de los encuadres no permiten una descripción mas a fondo de los paisajes, así como momentos de expresividad y de profundidad en los personajes. La mayoría de estos planos constituyen paisajes, tomas abiertas en las que se pueden apreciar distintos elementos.

Creo encontrar similitudes comparándolo con el documental de Out West de Cordelia Swan, creo que este pretende mostrarnos un poco mas de los personajes, y de su contexto histórico y social, pero también pretende mostrarnos un viaje. A pesar de que Swan utiliza el recurso de la narración de voz en off, Ackerman nos muestra su recorrido sin necesidad de esta guía. Es evidente el hecho de que de alguna forma estas ciudades representan algo de lo que ella es, de lo que ella vivió, y a través de estas imágenes Chantal Ackerman nos muestra una parte de lo que cree.

Me parece bastante interesante la forma en que abarca este tema, aunque su punto de vista no sea tan claro, creo que la forma de expresarse es bastante sutil. Las situaciones difíciles y los procesos sociales y políticos en cada país representan la forma en que sus habitantes se comportan, y esto es un claro ejemplo de una sociedad en proceso de adaptación. Pareciera un triste retrato reflejado en poesía de un lamento personal.

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